¿Cómo emprender un negocio propio?

Emprender un negocio propio es un camino difícil para muchos, pero muy inspirador y motivador. No es sencillo, eso está claro. Pero puedes tomar una gran ventaja y asegurar el éxito si comienzas tu emprendimiento correctamente.

En emprendedor 365 hemos resumido los puntos claves que debes tener en cuenta al momento de emprender un negocio propio. Nuestra meta es hacer más sencillo este primer tramo para ti. Toma nota de cada aspecto y aplícalo en la creación de tu marca.



12 Tips para iniciar tu propio negocio

¿Cuáles son tus habilidades?

Aferrarte a tus habilidades y conocimientos puede ser una excelente opción para emprender un negocio. No es necesario que seas muy hábil. La constancia y empeño te permitirán alcanzar la perfección que tanto te gustaría lograr. Con solo tener una noción básica puede ser suficiente si no te da miedo mejorar y aprender.

¿Cuál es la necesidad que deseas cubrir en el mercado?

Las marcas cubren las necesidades de sus clientes. Una marca que no tiene este punto claro, comenzará navegando hacia la deriva hasta que posiblemente termine en el fondo del mar. Si no quieres que eso ocurra con tu marca, no puedes pasar por alto las necesidades que buscas cubrir.

Además, saber cuáles son las necesidades que cubrirás en el mercado, te permitirán tener más claro cuál es tu público objetivo. Está demostrado que entre más datos puedas obtener de tu público, mejores campañas publicitarias y actualizaciones de tus productos puedes realizar.

Asesórate en temas de branding

Pocas guías sobre cómo emprender un negocio propio tocan temas como el branding. Resulta que no hay un tema más importante que este al momento de crear una marca desde cero. El objetivo del branding de empresa desarrollado por una agencia de marketing digital es extender esa marca en el mercado, posicionarla como un referente y ubicarla en la mente de los consumidores de forma directa o indirecta.

El branding se define como el proceso de construcción de una marca. Durante esta etapa se plantea el nombre, logo, paleta de colores, tipografía, tono de la marca, canales de publicidad y mucho más. Todo lo relacionado a los primeros pasos de una marca recae en el branding.

Desarrolla tu idea de negocio.

Luego de saber cuál es la habilidad que deseas explotar, o qué necesidad en el mercado deseas cubrir, define tu idea de negocio:

¿Cuáles son los productos o servicios que ofrecerás al mercado?

Clasifica y crea una lista de los productos o servicios que vas a ofrecer. Toma en cuenta que entre más específico sea tu nicho de mercado, mayores probabilidades de conversión o ventas puedes tener.

¿Qué necesidad cubrirán tus productos?

Define cada una de las necesidades que cubrirán tus productos. Escucha a tus clientes, solicita opiniones de valor, haz una autoevaluación pensando como el cliente final. Debes crear el contexto ideal en función de las necesidades del cliente.

¿Cuál es tu público objetivo?

Definir un público objetivo te permitirá crear comunidades en redes sociales de personas interesadas en tus productos, realizar campañas publicitarias con mayor tasa de conversión, ofrecer productos adaptados a las necesidades de tus clientes y mucho más.

Realiza un análisis de la competencia

El análisis de la competencia es el análisis de los recursos, capacidades, estrategias, ventajas competitivas, fortalezas, debilidades y demás características de los actuales y potenciales competidores. Solo conociendo los atributos de tus competidores, podrás definir tu posición actual para establecer una estrategia.

Toma ventaja y diferencia tu producto

Luego de realizar un análisis de tu competencia, realiza una lista con todas tus ventajas como marca y define cómo diferenciar tu producto.Tips para iniciar tu propio negocio

Saca tus números

Define cuál debe ser tu inversión inicial

Muchos al emprender comienzan con una inversión inicial insuficiente y sus proyectos terminan incompletos. Para asegurar el éxito de tu negocio, define cada uno de los gastos iniciales que debes afrontar. Realiza una lista y revísala tantas veces como sea necesario, pero no dejes ningún gasto por fuera de ella.

Calcula el tiempo de recuperación

En función de tu inversión inicial, la ganancia promedio por venta, el flujo estimado de ventas: establece un plazo mínimo y máximo para recuperar tu inversión.




Establece el valor de tus productos o servicios

Si tu producto es único en el mercado, tú podrás colocar el precio que mejor te convenga; pero si existe competencia, aunque igualmente estas en el derecho de colocar el precio de tus productos o servicios, en muchos casos deberás mantenerte en un rango mínimo y máximo de precios.
Cuándo te encuentras en un nicho de mercado con alta competencia, las ofertas, los precios de los productos y su relación calidad-precio, son los factores determinantes para posicionar tu producto.

Estima un promedio de ventas por día, semanas, meses que te permita alcanzar tus objetivos

En este punto ya has realizado un análisis de la competencia, por lo que podrás estimar un mínimo o máximo de ventas. Realiza tu planificación y proponte objetivos posibles de lograr. Aunque las cosas siempre pueden complicarse un poco, siempre es mejor tener una meta.

Define los diferentes tipos de gastos: directos, indirectos, fijos y variables

    • Gastos directos: Son todos los gastos que se relacionan con la elaboración de un producto o servicio.
    • Gastos indirectos: Los gastos indirectos son aquellos que, aunque no se relación directamente con el proceso de elaboración, son esenciales para realizarlo. Puedes identificar estos gastos, ya que suelen ser los aquellos difíciles o complicados de calcular. Toma estos gastos en cuenta.
    • Gastos fijos: Son los gastos que no varían a pesar de que la producción aumente o disminuya. Un ejemplo, es el alquiler.
    • Gastos variables: Los gastos variables, a diferencia de los indirectos, sí están relacionados directamente con todo el proceso de elaboración o fabricación. Estos aumentan o disminuyen en función de la producción.




¿Necesitas un socio o inversionista?

El socio, a diferencia del inversionista, forma parte de la empresa y tiene un lugar al momento de tomar una decisión. El inversionista, básicamente, se preocupa por su capital. Este último puede llegar a presenciar una reunión, pero su finalidad será asegurarse de su inversión.
Evalúa que es lo que realmente necesitas. Considera que un socio, además de capital, puede aportar conocimiento, pero también conlleva mayores complicaciones legales.

 

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